... y mucho metraje, ya que tenían que salir todos ellos al menos durante un minuto, y Oprah durante cien o doscientos.

Las fáciles concesiones al público, especialmente al useño (-¡Qué parecida sale Jackie! -¡Anda, mira la nariz que le han puesto a Nixon! -¡Qué pena cuando mataron a MLK!) y el tratamiento sensiblero de un tema sensible permitirán quizás que los productores ganen unos dineros con esta película; pero, por desgracia, no la harán pasar a la historia del cine.

Me aburrí y, aunque no puedo alabarla, tampoco puedo criticarla demasiado. Amigo filmaffinitista, puedes ir a verla, pero mejor espera a que la repongan en televisión u en otros medios gratuitos.