Como cualquiera que haya visto el trailer sabrá, la película continúa a las anteriores con un parque ya abierto y en funcionamiento. Los visitantes acuden en masa pero la dirección del parque piensa que los dinosaurios ya no son la novedad, y buscan algo distinto, que vuelva a impactar de nuevo. Por tanto, diseñan una criatura nueva, más grande, más feroz, más terrorífica. Por supuesto la cosa sale mal o de lo contrario no habría película.

Irónicamente los propios productores no debieron captar la nada sutil moraleja. De hecho, en un momento uno de los personajes dice algo así como: "Lo excitante del parque no son las criaturas terroríficas, sino que nos recuerda lo pequeños que somos y lo gigantesca que es la naturaleza." Pues resulta que esa sensación de una naturaleza terrible y salvaje que sí que se tenía en la primera película (recordemos ese final con el Dr. Alan Grant y el resto de protagonistas rodeados por 3 raptores...), en esta no aparece por ninguna parte.

Sí, más efectos, más acción, más dinosaurios. Pero las tramas argumentales se ven venir desde los títulos de crédito y tienes la sensación de que "simplemente" te has pasado 2 horas viendo como los protagonistas huyen de los monstruos.

Eso sí, buenos efectos, buena acción, buenos dinosaurios, Star-Lord haciendo de Star-Lord, y muchas más cosas de las que aparecen en el trailer.