En esta película, la acción y la corrupción, llevada a cabo por la banda del Jocker y todos sus esbirros, llega al máximo. Tanto que parece que estas viendo, lejos de algo de ficción una banda de terroristas, que sin ningún motivo, van poniendo bombas a todo el mundo, asesinando secuestrando, pero sin moving alguno, simplemente por el hecho de destruir y hacer daño. Se ve además a un jocker, que lejos de ser un ladrón de arte, como en la primera película, es un ser despreciable que se inventa por cada víctima que coge para asesinar, dibujándolas en la cara la "sonrisa del payaso", una historia diferente. " Cómo él era un niño y el padre llegaba borracho a casa, pegando a la madre, y luego le dibujó la sonrisa del payaso en la cara", y otras veces, es porque se lo hizo su novia, que es la historia que cuenta a la ex novia de Bruce Wayne, que sale ahora con el "inspector de policía rubio", a la que secuestra.... Pero antes, de esto, hacen que la banda salga a la calle, porque están matando a policías secuestrándoles, en plan terroristas. Y hacen una trama, dónde matan al comisario. Encargándose de esto, el inspector, al que cuando aparece el comisario, el Jocker sigue suelto, poniendo bombas en hospitales, y en una oficina, dónde está el inspector rubio y su novia, que muere. Quedando el inspector, como un monstruo, que no quiere ya, porque no se encuentra bien reconstruirse la cara, y se vuelve medio loco, hasta que muere. Y para un poco el bandalismo de Jocker y su banda, pero quedando suelto, todavía.