La película gira en torno a un hecho que aún hoy podemos recordar por lo insólito de los acontecimientos.
El atentado al hotel que era la sede de la ONU en Irak. Resultaba difícil de imaginar que se podía atentar contra la ONU, pero así sucedió.
A pesar de que se ponen en escena varios escenarios en los que Sergio Vieira de Mello tuvo que intervenir, no profundiza en las habilidades persuasivas de Sergio a la hora de resolver algunos conflictos, ni llega a dar una pincelada de cómo se perpetuó uno de los atentados con más repercusión pública de los ultimos años.
En lugar de ello se centra más en la historia de amor que tiene con Carolina y la dificultad que tiene su cargo para poder disfrutar de una vidad familiar.
Está bien porque es historia reciente, pero contada de un modo que solo pretende que el personaje central no caiga en el olvido, contando una bonita historia de amor en tiempos de duras negociaciones diplomáticas, sin dar a estas últimas mucha trascendencia.