No es que fuera con muchas expectativas a ver esta película, pero las pocas que tenía ni las cumplió. La película mezcla lo que parece que es un hecho histórico con historias de brujas y dragones. Y la mezcla no se sustenta.

Al introducir elementos fantásticos toda la historia en sí pierde toda credibilidad. Es decir, es difícil creerte todo eso del honor y demás, si 5 minutos después sale un monstruo o algo parecido. Encima, las escenas de acción me parecieron incluso aburridas, con lo cual, ¿que nos queda? Pues queda una película realmente aburrida que no hay por donde cogerla.

Por si fuera poco, el personaje principal (protagonizado por Reeves) es totalmente prescindible para la historia. Es decir, que quitas ese personaje y los elementos fantásticos y posiblemente tuviéramos una historia interesante. Pero no, ¿para que trabajar mejor el guión, si nos podemos gastar millones en efectos especiales?

Y para terminar, aprovecho para preguntar: ¿Por qué sale en la carátula el tío con el tatuaje del esqueleto, como si fuera un personaje importante, cuando en la película sale 4 segundos?

Lo único bueno de la película, la belleza de Rinko Kikuchi. El resto, nada de nada.