Estamos viviendo una avalancha de películas ambientadas en el lejano oeste. Algunas filmadas con mayor fortuna que otras, pero todas con el corte clásico deseable en este tipo de género que hace años, parecía agotado.

Los siete magníficos no aporta nada novedoso, ni siquiera recuperar las secuencias que cautivaron a generaciones de aficionados; porque lo que ofrece ha sido ya visto, muy visto, y "muy mejor" contado...

Se queda en la superficie, y parece como si a su director le hubiese bastado enfrentarse a una de vaqueros, para pensar, que todos acudiríamos al cine, recordando aquellas películas de lejanas infancias, o esas otras, tan vistas en televisión...hace tiempo olvidadas y superadas.