Había oído hablar muy bien de Hatari. Por eso ahora no me explico qué pueden haber visto, tanto el gran público como los cinéfilos, en este flagrante intento de remake de Mogambo, de duración más que excesiva, con historias de amor descafeinadas (y una "diva" que, con perdón, no iguala ni de lejos a las grandes Ava Gardner y Grace Kelly), sin ninguna tensión ni gancho. Las (innumerables) escenas de caza, eso sí, están muy bien rodadas y sin duda son lo mejor de la película. Para completarlo, un montón de gags predecibles y sin ingenio, acompañados por la banda sonora de un Mancini apenas pasable, la actuación de John Wayne poco brillante (dentro de los cánones en los que se le encasilló pero sin la profundidad de otros títulos como La diligencia o El hombre que mató a Liberty Valance). En general me ha parecido una película muy plana, sin nervio y reiterativa, hasta el punto de que ni siquiera logra el propósito de entretener.
Sólo me queda preguntarme cómo es posible que esto lleve la firma del gran Howard Hawks.