Curioso drama que da mucho que pensar acerca de lo sencillo que es recaer en los viejos errores.
Incluso cuando estamos convencidos de que evolucionamos, de que nuestra memoria histórica nos hace más conscientes, de que hemos dado un paso adelante y que hemos superado ciertas situaciones… Podemos volver a caer.
Tropezaremos eternamente con las mismas piedras.
Nunca aprenderemos de los que nos han precedido, ni de los horrores de ayer y de hoy.
Qué fácil resulta embaucar a todos, incluso a los que creen que están por encima del peligro.
Todas las partes del planeta arrastran un pasado o un presente de dictaduras, terror y supresión de los derechos y de la libertad.
¿Quiénes serán los siguientes?
Podríamos ser nosotros.
Podría ser cualquiera.
Dennis Gansel recrea para el cine un hecho real, con el que demuestra con escalofriante precisión lo terriblemente simple que es gestar un movimiento fascista.
Como una pequeña ola que comienza para ir recorriendo sin freno un océano entero, hasta transformarse en una muralla de agua gigantesca que avanza arrasando todo lo que encuentra.