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Voto de Vivoleyendo:
6
6,9
101.262
Comedia
Juno Macguff tiene 16 años y es, según los adultos, más inteligente de lo que le conviene. Es ingeniosa, culta, observadora y, sobre todo, sarcástica. Ese sarcasmo no es más que una coraza para ocultar sus miedos y dudas. A raíz de la relación con un compañero de clase (Michael Cera) se queda embarazada. Y, como él se desentiende del problema, Juno toma una decisión que cuenta con la aprobación de su familia: tendrá el niño y lo dará en ... [+]
16 de abril de 2008
30 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ver esta simpaticona comedia supuestamente "vamos a volvernos modernos y cool en USA", me han quedado varias impresiones:
1ª. No sabría decir si las demás comedias que se lanzaron al mercado en 2007 serán mejores o peores, pero desde luego cuando he visto "Juno" tampoco es que me haya parecido algo tan estratosférico como para tirar las campanas al vuelo. Supongo que tendrá un humor inteligente, como tanto se comenta, tan inteligente que supera al mío, desde luego. No es que esperara caerme al suelo sujetándome el vientre dolorido por la risa, ni tenía la expectativa de encontrarme ante algo hilarante, ni creo que hubiera sido lo oportuno. Pero vamos, que no le veo ninguna magnificencia especial. Agradable, lo suficiente para no invitar al sueño, y punto.
2ª. Los que sabemos poco de música, los que el único instrumento que hemos tocado en nuestra vida fue la batería cuando a los dos años nos daba por practicar con las cucharas y las sartenes de mamá, y de paso con los muebles, los que no conocemos una banda de música más que metidos entre el público cuando asistimos a un concierto... Pues como que a mí por lo menos me interesa muy poco cómo se llame tal o cual guitarra (la única que me suena es la que tocaba Jimi Hendrix), si son acústicas, eléctricas, semiacústicas, semieléctricas, o seminosequé. Enhorabuena por la gente de la peli que está tan puesta en guitarras, grupos indie o rock o lo que quiera que sea, porque a mí personalmente cuando se ponen a largar sus discursitos guays sobre el grupo no sé cuántos, que si éste es así y el otro es asá, me resbala. Tampoco creo estar obligada a tener que conocer el supuesto cine de terror gore de Darío Argento. Llamadme inculta y anticuada, pero no he tenido el gusto o el disgusto de ver a la fecha que estamos una sola película de ese señor (qué poco cool soy), así que cuando Juno lo nombra, pues como si me plantaran delante uno de los libracos de ingeniería que mi hermano tuvo que leerse para la universidad, tipo "Fundamentos de Transferencia de Momento, Calor y Masa" de un tal Welty, o "Fundamentos de Electromagnetismo para Ingeniería", de un tal Cheng. Vamos, que me suena a chino. Sólo me demuestran lo carroza que soy. Qué le vamos a hacer, parece que no voy mucho con los tiempos.
3ª. Qué lengua tan rápida tiene Juno, qué diálogos tan igeniosos tienen ella, su familia y el futuro padre adoptivo, qué réplicas se tiran, como si siempre tuvieran la frasecita chula bajo la lengua. Y yo que no consigo que me salgan unas frases tan chulas, así como si estuviera en un partido de tenis donde uno golpea la pelota y el del otro bando se la devuelve ingeniosamente. A mí casi siempre se me escapa la pelota. Qué lata.
1ª. No sabría decir si las demás comedias que se lanzaron al mercado en 2007 serán mejores o peores, pero desde luego cuando he visto "Juno" tampoco es que me haya parecido algo tan estratosférico como para tirar las campanas al vuelo. Supongo que tendrá un humor inteligente, como tanto se comenta, tan inteligente que supera al mío, desde luego. No es que esperara caerme al suelo sujetándome el vientre dolorido por la risa, ni tenía la expectativa de encontrarme ante algo hilarante, ni creo que hubiera sido lo oportuno. Pero vamos, que no le veo ninguna magnificencia especial. Agradable, lo suficiente para no invitar al sueño, y punto.
2ª. Los que sabemos poco de música, los que el único instrumento que hemos tocado en nuestra vida fue la batería cuando a los dos años nos daba por practicar con las cucharas y las sartenes de mamá, y de paso con los muebles, los que no conocemos una banda de música más que metidos entre el público cuando asistimos a un concierto... Pues como que a mí por lo menos me interesa muy poco cómo se llame tal o cual guitarra (la única que me suena es la que tocaba Jimi Hendrix), si son acústicas, eléctricas, semiacústicas, semieléctricas, o seminosequé. Enhorabuena por la gente de la peli que está tan puesta en guitarras, grupos indie o rock o lo que quiera que sea, porque a mí personalmente cuando se ponen a largar sus discursitos guays sobre el grupo no sé cuántos, que si éste es así y el otro es asá, me resbala. Tampoco creo estar obligada a tener que conocer el supuesto cine de terror gore de Darío Argento. Llamadme inculta y anticuada, pero no he tenido el gusto o el disgusto de ver a la fecha que estamos una sola película de ese señor (qué poco cool soy), así que cuando Juno lo nombra, pues como si me plantaran delante uno de los libracos de ingeniería que mi hermano tuvo que leerse para la universidad, tipo "Fundamentos de Transferencia de Momento, Calor y Masa" de un tal Welty, o "Fundamentos de Electromagnetismo para Ingeniería", de un tal Cheng. Vamos, que me suena a chino. Sólo me demuestran lo carroza que soy. Qué le vamos a hacer, parece que no voy mucho con los tiempos.
3ª. Qué lengua tan rápida tiene Juno, qué diálogos tan igeniosos tienen ella, su familia y el futuro padre adoptivo, qué réplicas se tiran, como si siempre tuvieran la frasecita chula bajo la lengua. Y yo que no consigo que me salgan unas frases tan chulas, así como si estuviera en un partido de tenis donde uno golpea la pelota y el del otro bando se la devuelve ingeniosamente. A mí casi siempre se me escapa la pelota. Qué lata.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
4ª. Aunque es loable que allí por el mundillo de Hollywood de vez en cuando les dé por volverse más modernos y apreciar una película que se presenta con un estilo diferente, que ofrece una visión más abierta de la familia, de las relaciones, del sexo entre adolescentes y de la problemática de los embarazos no deseados, y que mezcla agudeza y ternura sin pretender juzgar, sin embargo algo no me convence. Tal vez sea que presiento que una película de las características concretas que ésta ofrece no pasa demasiado de ser una comedia de adolescentes, más trabajada y desde luego no en plan "American Pie", pero tampoco la veo como para ser recordada para la posteridad. No creo que sean ésas sus pretensiones, pero ha tenido tanto "boom" al parecer que cuando una por fin la ve, siente que tanta parafernalia en torno a ella es como un envoltorio muy vistoso que esconde un producto modesto y poco memorable.
5ª. Qué fácil es adoptar un bebé en los Estados Unidos. Los candidatos a papás se anuncian en cartelitos que pegan en las tiendas y en las secciones de compraventas de la prensa, como quien pone un anuncio de "compro Fox Terrier recién nacido. Dispuesto a pagar un máximo de 100 dólares". Y hala, ahí aparece una futura mamá que les quiere ceder su bebé y todos tan contentos. Y en España hay unas listas de espera tan largas para adoptar bebés (los bebés no se le entregan así como así al primero que llegue, todo el mundo tiene que ponerse a la cola y esperar años y años y pasar por unos trámites engorrosísimos) que la mayoría de la gente tiene que adoptar en países extranjeros donde hay muchísimos niños que esperan su turno, y donde el proceso es más rápido. De hecho, tengo entendido que España es el primer país del mundo en cuanto a número de adopciones de niñas chinas. Muchísimas niñas son traídas desde allí por miles de parejas, incluso por gente que ya tiene hijos naturales. ¿En USA es tan rápido y fácil el trámite? ¿Se les entregan los bebés así a cualquiera, como el que se compra un perro? Incluso en la película se insinúa algo de "pagar una compensación" a la madre, vamos, como una compra descarada del bebé. Sé que lamentablemente esas cosas existen, y que hay muchos niños que se venden y se compran bajo cuerda como si fueran artículos de la Teletienda.
Dicho todo esto, poco me queda ya por añadir. Me cargan los detallitos de lo que se supone que es guay para una adolescente, como el "teléfono hamburguesa" y esas chorraditas tontas que a mí me habría dado vergüenza tener en mi habitación incluso a los catorce años.
Nada del otro mundo. Graciosilla y tierna. Nada trascendente.
5ª. Qué fácil es adoptar un bebé en los Estados Unidos. Los candidatos a papás se anuncian en cartelitos que pegan en las tiendas y en las secciones de compraventas de la prensa, como quien pone un anuncio de "compro Fox Terrier recién nacido. Dispuesto a pagar un máximo de 100 dólares". Y hala, ahí aparece una futura mamá que les quiere ceder su bebé y todos tan contentos. Y en España hay unas listas de espera tan largas para adoptar bebés (los bebés no se le entregan así como así al primero que llegue, todo el mundo tiene que ponerse a la cola y esperar años y años y pasar por unos trámites engorrosísimos) que la mayoría de la gente tiene que adoptar en países extranjeros donde hay muchísimos niños que esperan su turno, y donde el proceso es más rápido. De hecho, tengo entendido que España es el primer país del mundo en cuanto a número de adopciones de niñas chinas. Muchísimas niñas son traídas desde allí por miles de parejas, incluso por gente que ya tiene hijos naturales. ¿En USA es tan rápido y fácil el trámite? ¿Se les entregan los bebés así a cualquiera, como el que se compra un perro? Incluso en la película se insinúa algo de "pagar una compensación" a la madre, vamos, como una compra descarada del bebé. Sé que lamentablemente esas cosas existen, y que hay muchos niños que se venden y se compran bajo cuerda como si fueran artículos de la Teletienda.
Dicho todo esto, poco me queda ya por añadir. Me cargan los detallitos de lo que se supone que es guay para una adolescente, como el "teléfono hamburguesa" y esas chorraditas tontas que a mí me habría dado vergüenza tener en mi habitación incluso a los catorce años.
Nada del otro mundo. Graciosilla y tierna. Nada trascendente.