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Voto de Vivoleyendo:
10
Drama Dublín. Película basada en un relato autobiográfico del pintor y escritor irlandés Christy Brown (1932-1981). Aquejado de parálisis cerebral, gracias a su tenacidad y al incondicional apoyo de su madre, consiguió derribar todas las barreras que impedían su integración en la sociedad. Un conmovedor ejemplo de superación personal y lucha por alcanzar los sueños. (FILMAFFINITY)
27 de agosto de 2009
38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christy Brown nació en el seno de una humilde y numerosísima familia irlandesa católica, y desde que exhaló su primer aliento y se supo que algo no marchaba bien en él, ya contó con el apoyo tenaz de su madre y de sus hermanos. También con el de su padre, algo más escéptico, pero esperanzado al fin y al cabo. Y se topó con las etiquetas que muchos se adelantan a colgar sobre la frente de los niños que nacen con discapacidades. Tuvo que oír cómo lo tachaban de deficiente, de retrasado mental, de tullido y de incapaz. Los mismos médicos que lo ayudaron a nacer le diagnosticaron que con toda seguridad nunca sería mucho más que un ser en estado vegetativo, cuyo cerebro no se desarrollaría.
Pero está demostrado que la tenacidad puede más que todas las cegueras y que todas las etiquetas.
Su familia creía en él. Y no hay mejor motor para el crecimiento personal que la fe, la de ti mismo y la que los demás vuelcan en ti.
Christy hizo ver a todos que no sólo no era un deficiente mental, sino que sus capacidades intelectuales y artísticas destacaban. Allá donde otros que no tienen tanta necesidad de superarse se quedan en la medianía, Christy observó con fijeza, absorbió, peleó y forjó en sí mismo a un escritor, un poeta y un pintor que acabaría adquiriendo fama y siendo el orgullo de su modesta familia.
El paso de niño que luchaba para comunicarse, a hombre que iba perfeccionando sus habilidades y su sensibilidad, no estuvo exento de fuertes conflictos, retrocesos y desilusiones. Su primer amor fallido hacia la doctora que le enseñó a hablar mejor, sus devaneos con el alcohol... Y su madre, su padre y sus hermanos a su lado, dándole la mano en el difícil recorrido. Gracias a ellos, él pudo levantarse en los momentos más negros.
Ella le enseñó a no rendirse, porque ella no se rendía jamás.
Sheridan nos introduce en el pellejo de un Christy Brown magistralmente encarnado por Daniel Day-Lewis en el mejor rol de su carrera, y en el hogar pobre pero digno de una familia dublinesa que supo hacer frente a las adversidades y mirar al frente con amor y esperanza.
Porque la esperanza nunca es demasiada.
Vivoleyendo
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