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Voto de Vivoleyendo:
9
Fantástico. Romance. Drama Un hombre (Brad Pitt) nace con ochenta años y va rejuveneciendo a medida que pasa el tiempo; es decir, en lugar de cumplir años los descumple. Esta es la historia de un hombre extraordinario, de la gente que va conociendo, de sus amores y amistades, pero sobre todo de su relación con Daisy (Cate Blanchett), la mujer de su vida. (FILMAFFINITY)
15 de febrero de 2009
53 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tiempo nunca vuelve atrás.
No se puede recuperar ese segundo, ese minuto, esa hora, ese día que ya pasó para no regresar.
Los muertos no pueden resucitar, lo que se marchó ya sólo puede existir en la memoria, mientras la memoria dure.
Da igual que la vida se desarrolle en su ciclo normal, o al contrario. Da igual que nazcas con el cuerpo de un anciano e ir rejuveneciendo a medida que los años transcurren.
Porque el tiempo te irá marcando inexorablemente. Tu mente envejecerá. Vivirás multitud de experiencias. Tu cuerpo seguirá el proceso inverso al del resto de la gente, pero al final llegarás al mismo sitio.
Con un extraordinario planteamiento que ha recibido la inspiración de un relato corto de Francis Scott Fitzgerald, “El curioso caso de Benjamin Button” no es más que una fábula sobre la vida. Sobre el tiempo. Sobre el amor, el descubrimiento, el aprendizaje, la soledad y la muerte.
Aún no hemos inventado la forma de engañar a Cronos. Por más que deseemos tener aquí de nuevo a aquéllos que se fueron para siempre, por más que deseemos ahorrar dolor y sufrimiento a quienes amamos, por más que queramos enmendar aquellos errores sin remedio que cometimos… Cronos siempre gana.
Así que, si no podemos ganar la batalla… pues intentemos aliarnos con el enemigo. Vamos a aceptar lo que tenemos, o a hacer el esfuerzo para conseguirlo. Vamos a salir adelante con toda nuestra carga.
El mito de la juventud, divino tesoro… puede que no sea desacertado. Pero no es necesariamente la juventud del cuerpo la que verdaderamente nos trae esa alegría y esas ganas de comerse el mundo. Uno puede tener el cuerpo de un joven pero ser ya un viejo. O al revés. Uno puede tener el cuerpo de un viejo y ser sin embargo un joven.
Como Benjamin Button. Pero ni siquiera él tiene la respuesta. O las reúne todas en ese extraño fenómeno con el que ha nacido y que en realidad no le hace diferente de los demás… El resultado no varía.
Fincher propina uno de los mazazos emocionales más contundentes de 2008 con un drama de original argumento pero con un trasfondo tan familiar como lo que tenemos alrededor cada día. Otra forma de de llegar a lo mismo: que la vida es amanecer, cenit y ocaso, con todo lo que hay desde que despuntamos hasta que nos apagamos en el último aliento.
Con una excelente factura en todos los aspectos, y esa magistral transformación de los personajes, entre las que sorprende la convincente metamorfosis gradual de uno de los guapos más codiciados de Hollywood, David Fincher coloca el listón muy elevado y nos deja una inolvidable reflexión sobre la vida.
Vivoleyendo
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