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Voto de Vivoleyendo:
7
Serie de TV. Romance. Drama Miniserie de 4 episodios, basada en la novela de Colleen McCullough. Famosa miniserie ambientada en Australia y centrada en la tortuosa vida del cura católico Ralph de Bricassart (Richard Chamberlain), un ambicioso sacerdote con el corazón dividido entre el amor a Dios y al sacerdocio, y el amor terrenal y pasional por la bella e inocente Meggie Carson (Rachel Ward). (FILMAFFINITY)
23 de enero de 2010
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
He sacado de mi estantería mi viejo volumen de "El pájaro espino", de Colleen McCullough. Es un ejemplar de PLAZA & JANES, de la segunda edición, que se imprimió en mayo de 1978. El lomo y las tapas, de pasta dura, están forrados de tela verde con el color desvaído. La funda de papel que cubre las tapas y que contiene el diseño de la portada, la sinopsis y la biografía de la escritora, se cae a trozos. Las hojas amarillean y huelen a antiguo, a la fragancia venerable de los años que dan a todos los libros una pátina de dignidad. La letra menuda se apretuja en las páginas. Sus 461 páginas contienen una invitación perpetua y silenciosa, pero no muda.
Mi madre lo adquirió hace unos treinta años y yo, cuando tenía unos cinco años y ya era una devoradora de casi todo lo que se pudiese leer (excepto lo que mi madre no me permitía devorar), lo cogí a escondidas y me lo llevé a mi habitación. Era el primer libro para adultos que leía. Recuerdo difusamente cómo mi imaginación viajaba por los primeros compases de una historia que yo aún era demasiado pequeña para comprender y asimilar. Mi lectura prohibida no duró mucho. Mi madre me pescó y me sugirió que leyese otros libros que sí eran adecuados para mi edad. Se llevó "El pájaro espino", y hasta una década después no volví a encontrarme con él, y desde entonces se convirtió en un amigo inseparable.
Le tengo un cariño especial.
Mucho más adelante, seguí la serie televisiva. Me decepcionó un poco que Rachel Ward, la actriz que encarnaba al personaje principal, Meggie Cleary, no fuese pelirroja como la Meggie de la novela. En cambio, Richard Chamberlain encajaba perfectamente como el padre Ralph de Bricassart, el ambicioso y atormentado sacerdote católico. Y Barbara Stanwyck relucía en su vejez, con un papel que le venía como anillo al dedo. La amargada y astuta Mary Carson, enamorada sin esperanza del cura joven y bello.
Creo que ha sido la muerte de Jean Simmons lo que me ha recordado esta serie, a la que debía una crítica. Simmons, discreta, silenciosa, melancólica y dura como Fiona Cleary, la matriarca de una humilde familia numerosa que sufre un giro total en el rumbo de sus acontecimientos cuando todos se mudan desde Nueva Zelanda a Australia, para trabajar en la gran hacienda ganadera de su pariente Mary Carson, la cual piensa dejársela en herencia a la familia Cleary. Para la pequeña Meggie, la única niña en un núcleo dominado por los varones, la vida es muy difícil. Y en Australia y en la finca Drogheda, conocerá nada más llegar al hombre de su vida: el padre Ralph.
Una saga familiar y pasional, en la que asistimos al crecimiento de la protagonista en las secas llanuras de Nueva Gales del Sur, y su transformación en mujer enamorada de un hombre vetado para ella.
La miniserie es, como suele suceder, inferior a la calidad de su fuente literaria, pero tiene ese regusto a serie de toda la vida, de las que una vio en los años tiernos y cuya remembranza me sigue a perpetuidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
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