Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
9
Drama. Comedia. Romance Amarga crónica de la historia de Italia, desde la posguerra hasta los años setenta, narrada a través de un grupo de amigos de izquierdas que se conocieron cuando en 1944 lucharon contra los nazis. Este retrato del idealismo, pero también de la inevitable pérdida de las ilusiones a causa del acomodamiento burgués, fue el primer éxito internacional del realizador italiano Ettore Scola. (FILMAFFINITY)
9 de julio de 2010
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un tipo de cine que se podría calificar como nostálgico, una forma de homenaje. Esta película se englobaría en ese género de cine nostálgico, del cual para mí el máximo representante es “Cinema Paradiso”, curiosamente también un drama italiano. Ignoro si Giuseppe Tornatore admiraba esta comedia dramática de Ettore Scola o si le sirvió un poquito de inspiración para su obra maestra, pero es evidente que las dos obras tienen puntos en común.
Por ejemplo, sus artífices invirtieron gran cariño y esfuerzo en ellas. Eso se nota en cada fotograma. Quisieron además expresar su pasión por la vida, por la amistad, por el amor, por la historia reciente de Italia desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el momento actual de realización de cada película. Y por último, y por encima de todo, quisieron cantar a los cuatro vientos una declaración de amor eterno al cine. El reverencial respeto mostrado hacia las piezas clave de la cinematografía italiana y mundial de buena parte del siglo veinte queda patente en múltiples guiños a películas y directores de talla universal que a su manera contribuyeron a cambiar la historia.
En los patios de butacas a los que acudía la masa hambrienta de celuloide se hacía historia. Crecían las generaciones oyendo sin darse cuenta el ruido del proyector, porque estaban demasiado enfrascadas en la pantalla. Aprendían en aquella escuela audiovisual, sin advertir que estaban aprendiendo. Lo único que sabían era que estaban viviendo, que estaban más vivos que nunca mientras se convertían en aquellos personajes. Vibraban de reconocimiento y compasión con Antonio, el humilde fijador de carteles al que roban la bicicleta en la maravillosa “Ladrón de bicicletas” de Vittorio de Sica. Oían y veían la voz del pueblo dolorido en el neorrealismo. Como también era de esperar, surgían las voces descontentas de los que habían apoyado el fascismo y para quienes los directores neorrealistas eran unos subversivos por filmar la cruda verdad de la pobreza.
Y así el pueblo crecía, Italia cambiaba. Ettore Scola introduce a tres amigos supervivientes de la guerra: Antonio, Gianni y Nicola. Al empezar, está a punto de celebrarse el referéndum que decidirá si en lo sucesivo habrá monarquía o república. Los caminos de los tres colegas divergen al volver a la vida civil corriente. Antonio es enfermero, Gianni es abogado y Nicola está casado y es profesor e idólatra del cine neorrealista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow