Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
3
Drama. Romance Una historia de pasiones, sexo, amor y abandono que involucra a dos parejas, con una situación que se complica cuando el hombre de la primera pareja conoce a la mujer de la segunda. (FILMAFFINITY)
21 de junio de 2008
40 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jude Law (Dan, el escritor frustrado): Mira qué corderito soy, tía, si es que soy una perita en dulce, anda, vente conmigo que estoy muy solito.

Natalie Portman (Alice o Jane, yo qué coño sé, total, la stripper-camarera): Jo, tío, pues sí que eres una perita, te quiero un montón.

Jude Law: Joer, qué buena está la Julia Roberts (perdón, Anna la fotógrafa). Esta chorba me la pone dura... Aissss, qué dilema tengo...

Julia Roberts (la fotógrafa): Tío, déjame tranquila, qué tú estás pillado ya, cabroncete (pero vaya que estás buenorro, jodío. Y qué bien sabes comerle la boca a una tía).

Clive Owen (Larry, el dermatólogo salido): Tía, aquí tienes a tu Rajá de las Rajitas... Coño, ¿qué dices? ¿Que me han gastado una broma? Joer, he quedao como un pringao. Pero vaya, que sí que estás muy buena.

Y así sigue la encantadora historia, mientras unos se lían con los otros, se quieren y no se quieren y se vuelven a querer (me recuerda a alguna canción pastelosa...). Vaya, que ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio.

Y no digo ya nada de la liante velocidad de los acontecimientos. El tiempo pasa tan rápido que yo casi ni me entero. ¿Ya ha ocurrido todo eso? ¿Cuándo? ¿Y qué ha sucedido mientras? El tratamiento del tiempo es pésimo. Un poquito más de calma, oigan... Que canta demasiado esta adaptación de una obra teatral. Por Dios, imagino que el guión original de la obra será mejor, pero lo que es la película no creo que le haga justicia, señores. Qué cacao.

¡AJJJJJJJ! ¡Socorro, mi detector de culebrones está al rojo vivo! ¡Si llega a durar un segundo más, se activa la alarma de ataque masivo por invasión de un aburrimiento supremo!

¿Pues sabéis qué? Que le den por culo al Jude Law. A la Portman. A la Roberts. Al Owen (bueno, sólo a sus personajes, a los actores todavía los perdono). Que se metan sus retorcidos, mareantes e insoportables cuernos y paranoias por todos sus orificios. Que se vayan a deshojar una margarita a las orillas del Támesis. "Me quiere, no me quiere...".
Y, por cierto, no vi química ninguna entre el Law y la Roberts. ¡Qué forzado!
Y sólo quería que el tormento terminara de una vez. O que todos decidieran convivir en armonía, y hacer una cama redonda. ¡Si era lo que pedían a gritos! Habría sido de lo más sencillo, porque con el revoltijo que se traían... ¿Quién distinguía ya?

Total, que después de ver esto, de lo que me dan ganas es de meterme a monje budista. ¿Vosotros creéis que me admitirán en un acto de piedad?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow