Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
7
Drama Adaptación televisiva de la célebre tragedia griega de Eurípides (431 a. C.). Von Trier se sirvió de un guión escrito por Carl Theodor Dreyer para una película que nunca llegó a rodar. Después de la expedición de Jasón y los Argonautas, el héroe se casa con Medea, pero algunos años después decide abandonarla a ella y a sus hijos para casarse con Glauce, la hija del rey Creonte. Cuando el rey decide expulsar a Medea, ésta urde un ... [+]
7 de marzo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las historias de la mitología griega reproducían, ampliaban y multiplicaban los grandes defectos de la humanidad, porque aquellos personajes volubles que fluctuaban entre lo divino y lo terrenal, lejos de ser la imagen de la perfección que se tiende a esperar de dioses y semidioses, cometían todos los errores, desmanes, fechorías y atrocidades concebibles. Con el agravante añadido de que los dominaba la soberbia y la arrogancia de su divinidad, se sabían por encima de los mortales por poseer poderes y habilidades que no estaban al alcance de los simples humanos.
Se comportaban como si el mundo entero tuviera que estar rendido a sus pies. Lo de vivir en las moradas del Olimpo se les había subido a la cabeza. Eran muy celosos de su condición y la envidia los corroía si alguien poseía cualidades que rivalizaran con las suyas.
Aún así, transmitían enseñanzas y advertencias a través de sus tropiezos y descalabros, como avisando a los mortales que se cuidaran de seguir los mismos pasos que ellos a riesgo de padecer iguales consecuencias.
El relato de Medea es terrible. Corren distintas versiones, pero en todas está presente una dura reflexión sobre la inferioridad en la que la posición de las mujeres se viene situando desde hace milenios.
El cineasta danés Carl Theodor Dreyer tenía en proyecto llevar a la pantalla un guión basado en la obra "Medea" de Eurípides, la cual ofrece un punto de vista muy lúcido y amargo sobre la precariedad de la condición femenina, supeditada a la voluntad y arbitrio masculinos. El director, autor asimismo de la aclamada "La pasión de Juana de Arco", nunca vio realizado su proyecto. Lars Von Trier lo retomó en los años ochenta para la televisión.
Es un telefilm austero, de ambientación que exalta la naturaleza circundante y su percepción a través de los sentidos (el viento que agita el paisaje, el agua cuyo sonido goteante acaricia la piel, los trinos de los pájaros), de diálogos lánguidos y escuetos, y dotado de una contenida fuerza expresiva que explota en un par de escenas tremendas. La violencia subyacente en el ultraje de Medea no se comunica a gritos ni con aspavientos; ella, desesperada pero calculadora y fría, planifica su venganza contra la profunda herida que le están infligiendo. Toda su vida gira en torno a su hombre, Jasón, y él la abandona por ambición de la manera más humillante, repudiándola por una mujer mucho más joven y bonita, que además es la hija de un rey. Ni derecho al pataleo tiene la esposa despreciada, arrumbada como un saco viejo, ese es el pago a su inquebrantable devoción al marido.
Así son las cosas.
Pero ella no es la resignada ex-mujer sumisa que todos esperan que sea. Como el escorpión amenazado, pica con su cola cargada de veneno a quien pille por delante.
Es la pura definición de la tragedia griega.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow