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Voto de Vivoleyendo:
9
Drama Un samurái pide permiso para practicarse el Seppuku (o Harakiri), ceremonia durante la cual se quitará la vida abriéndose el estómago al tiempo que otro samurái lo decapitará. Solicita también poder contar la historia que le ha llevado a tomar tan trágica decisión. (FILMAFFINITY)
6 de mayo de 2010
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Japón, mayo de 1630 según el calendario occidental. La nación del Sol Naciente atraviesa por tiempos de paz. Paradójicamente, ese período de calma, que debería traer dicha y prosperidad, está carcomiendo los cimientos de una institución honorable y sagrada: la de los guerreros samuráis. Sin enfrentamientos armados ni conflictos de envergadura, su cometido se torna inútil y en desuso. Nadie requiere sus servicios, no hay una causa por la que luchar. Los vientos pacíficos van sembrando un número creciente de guerreros cuya espada ya no sirve a ningún fin, y que son expulsados a la calle.
Su inflexible código impide sobrevivir a la derrota y al deshonor. Un samurái desocupado es el equivalente a uno deshonrado en batalla. Los que tienen muy arraigados estos principios se practican el harakiri ritual, porque haber sido reducidos a la mendicidad es peor que la muerte. Y los que tienen un mínimo de sentido común tratan de tirar hacia delante como pueden, ya que tienen familias que cuidar y mantener.
Kobayashi cuestiona muy inteligentemente y con una fuerte carga de intriga y de tensión unos dogmas inquebrantables que sin embargo son tan quebradizos en la cruda realidad como dibujos pintados sobre papel.
¿Debe situarse el honor por encima del amor, de la vida y de la supervivencia? ¿Tiene algún sentido aferrarse a un ideal que deja de tener vigencia cuando las circunstancias cambian hasta tal punto?
Hay votos que pueden atar las manos con más fuerza que unos grilletes. Y que crean una raza de esclavos de la palabra dada, y de almas de piedra demasiado ciegas para admitir que, por muchos códigos que pretendamos imponernos, no somos más que pedazos de barro y carne pulsante en busca de una brizna de felicidad.
Cine nipón de las máximas alturas, universal e intachable.
Vivoleyendo
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