En sí "The crow" no tiene mucho más que una venganza con condimentos de ultratumba en su argumento, una historia bastante plana donde la búsqueda de la justicia en base al "ojo por ojo y diente por diente" es el elemento descollante. Además tenemos a nuestro protagonista: un asesino de asesinos en una ciudad turbia y dark donde la delincuencia se burla de las fuerzas policíacas. Pero la narración a pesar de ser violenta y ramplona, también tiene romanticismo con ese tópico del amor eterno al mejor estilo "Drácula" (salvando las distancias entre una obra y la otra).
Lo que sí hay que destacar es la dirección de arte de este filme, una atmósfera densa y gótica, escenarios sórdidos y nocturnos donde se respira malicia y perversión en cada rincón. Atractiva desde esa estética oscura donde la corrupción y lo maléfico pulula, un buen cúmulo de efectos especiales que inclusive dieron "vida" al protagonista que había muerto durante el rodaje, música estridente y mucho fragancia a friki con antagonistas bien despreciables.
En fin, una película que no será recordada por su argumento, el cual denota mucha simpleza, pero que sí constituye una interesante adaptación de una historieta gótica para adultos desde lo estrictamente visual.