El filme es de lo mejor que le vi dirigir a un Ron Howard, que lamentablemente, me decepcionó mucho en "Una mente brillante".
No obstante en esta película se vuelca al discurso cargado de coraje, valentía y buenas intenciones. Este filme me recuerda momentos de mi adolescencia, donde quizás todo pasaba por los sentidos y la cinta está honrosamente edulcorada de buenos efectos visuales que contribuyen al contenido de fondo que básicamente se transmite en la película.
Para refrendar esto que digo, sabemos muy bien que esta película esta apadrinada por George Lucas, quien la produce y escribe y es innegable que este "toque" del director de la "Guerra de las Galaxias" se hace sentir en el relato en sí.
Si nos remontamos a la época, la cinta no fue un éxito de taquilla, pero daba que hablar, por lo menos en el ámbito de desarrollo de quien les escribe.

La película en sí es la típica aventura de héroes combinada con la fantasía tan efectiva en la década del ochenta: gnomos, enanos, monstruos sacados de cuentos fantásticos, héroes y villanos, hechiceros, brujas y toda la parafernalia que generalmente acompañaba a esta clase de películas.

Claro que en sí, la película goza de un guión sólido, que da vida a una historia apasionante y que no da respiro, llena de variantes y que nos sumerge en un mundillo de personajes y ambientes fantásticos, donde la emoción está garantizada.

Con un diseño de arte acorde, con un buen acompañamiento de James Horner en la música, y unos maravillosos efectos visuales, el filme gana en intensidad y vibración.

Willow es efectiva, ya que cuenta una historia simple pero lo suficientemente atractiva como para resultar un producto fílmico acorde a las exigencias del público y que aún hoy satisface su visionado tanto al público infantil como al adulto.

Si bien en su discurso no hay mucho más que la historia entre el bien y el mal, y la valentía y osadía de evitar una injusticia con una inocente, se puede disfrutar de la misma sin caer en golpes bajos ni en momentos tediosos. No, todo lo contrario, la película es apasionante de principio a fin, con un ritmo constante, que da por resultado una película llena de energía narrativa.