“Enemy Mine” es una cinta de ciencia ficción con fuerte mensaje a favor del antibelicismo y de la amistad.

Esta cinta nos habla (además de los temas antes citados) de la supervivencia, del odio y la intolerancia, del espíritu de cooperación, de la esclavitud, y por sobre todo de las guerras por diferencias de ideas.

Es indudable que esta cinta nos quiere mostrar cuán inútiles y dañinos pueden ser los enfrentamientos armados, los cuales generan odios tan acérrimos que bloquean la razón.

Es por eso que esta cinta nos muestra a manera de “lección” cómo dos personajes, pertenecientes a bandos diferentes, aprenden a conocerse y a tolerarse a la fuerza, ya que no les queda más remedio que colaborar mutuamente para poder sobrevivir.

Es así como tenemos a dos enemigos por pertenecer a distintos bandos dentro de una guerra, pero amigos por necesidad. Ambos aprenderán uno del otro que las diferencias de pensamientos se pueden solucionar con el diálogo y no con la fuerza, y que no es verdad que deban ser enemigos por predestinación, sino que pueden darse la oportunidad de conocerse y aceptarse.

Pero más allá de ser una cinta muy noble en sus mensajes de fondo, también tenemos una película de ciencia ficción bastante atractiva en lo visual.
Lo que más me gustó fue el arreglo de los sets de filmación, hay escenarios que están muy sugerentes y logrados a la hora de recrear un planeta desconocido.
El maquillaje es otro elemento muy destacado de esta cinta, así como también su fotografía.

Ahora bien, la historia es sencillita y apenas que está esbozada para que el filme sea un entretenimiento pasajero, con algo de moraleja, claro.

Quizás lo más destacado de la historia sea el hecho que en este filme se muestran a los seres humanos como villanos, y no se cae en el estereotipo de “demonizar” a los alienígenas. Todo lo contrario, pues si hay “malos” aquí, ellos son ciertos humanos que se abusan del caos que provoca todo conflicto bélico.
No obstante ese aspecto original en el filme, hay que decir que su estructura narrativa es bastante rutinaria, combinando mucha acción con algunos elementos emotivos y dramáticos que apuntan a sensibilizar al espectador.

Lamentablemente el final es demasiado precipitado, la cinta en su desenlace se desarrolla en forma acelerada y dejando una fea sensación de improvisación narrativa y de conclusión apresurada.