Me he quedado perplejo al leer las críticas seleccionadas por filmaffinity para esta película. Dos de ellas, la de Javier Ocaña y la de Alberto Bermejo, la tachan sin ningún reparo de sensiblera e incluso manipuladora y moralizante. "Basura solidaria" y "Culebrón ultraconservador" son los títulos de sus respectivas críticas.

Uno las lee y se da cuenta de que la crítica de cine puede tener un problema muy serio. Ambos se recrean en denunciar que "Bella" es ultraconservadora de ideología, que intenta moralizar y que le da igual hacerlo "mal" desde el punto de vista técnico y narrativo. Ahí se resume la genialidad de estos críticos bien pagados de dos diarios españoles importantes: "Me fastidia que pueda gustar una peli que quiere convencerme de que la vida es algo bueno y que, encima, esté mal hecha".

Ninguno de los dos grandes críticos se detiene en valoraciones personales sobre la historia en sí misma, más que para tildarla de cursi y sensiblera. Ninguno de ellos nos dice qué hubieran hecho de encontrarse en esa situación o, si no se quiere ahondar tanto, si consideran razonables las decisiones que se toman en el film. Y es que yo les doy la razón en ambas cosas: es una película que intenta nadar a contracorriente y que no puede presumir de ser una superproducción. Vale. Hasta aquí estamos de acuerdo. En lo que discrepo de los dos ideolocríticos es en quedarse en este juicio fácil e inmediato, al alcance de cualquier usuario de filmaffinity como nosotros, y no dar más vueltas en el punto fuerte de la película, en la parte polémica que es la que puede gustar a unos y hacer rabiar a otros: la historia que cuenta.

A mí, como lector de críticas, no me basta un <<Proclama la unidad de la familia, la grandeza de la amistad y "la capacidad humana para amar en las circunstancias más inesperadas" (esta última frase tan cursi es del dossier de prensa), además de denunciar la intolerancia racial y las malas condiciones laborales de los inmigrantes>> [Javier Ocaña] sin que se arriesgue una valoración de ningún tipo por su parte. Me parece de absoluta cobardía y deshonra como críticos que no entren al meollo de la cuestión. Lo que me da rabia es que resulte más fácil tachar algo de "ultraconservador" y "adoctrinante" en lugar de medirse en primera persona con lo que nos está contando, y ofrecer ese juicio a los supuestamente queridos lectores.

Debo decir, personalmente, que la película me ha parecido bonita, perdonándole la puesta en escena y algunos cabos sin atar. Me parece una iniciativa valiente disfrazada de película amateur. Y, ante esto, prefiero quedarme con la iniciativa valiente porque, de lo contrario, estaría decantándome por películas que me resultan todo lo contrario, como "Mar adentro". Quisiera ver cuánto la tachan de "apostólica" y "moralizante" mis queridos Ocaña y Bermejo. Si es que se atreven a hablar del tema, claro.