Está claro que Stuart Gordon es un fanático de la obra de H.P. Lovecraft; ello se deduce en el film Dagon (2001) donde reprodujo la mitografía del relato lovecraftiano del mismo nombre. Por si esto no fuera poco, con su primera aparición en MH, adapta muy libremente uno de los primeros cuentos que realizó el escritor americano (Las ratas en las paredes), publicado por cierto en la mítica revista pulp "Weird Tales". Qué grandes visionarios.
La muestra respeta los puntos básicos del original, aunque es cierto que Gordon complementa la historia con ingredientes terroríficos más explícitos que los utilizados en la versión literaria. Así, pactos demoniacos, recargada iconografía religiosa, lascivas brujas, estigmas malditos, o roedores híbridos hacen su aparición para acomodar al espectador en una sugestión mucho más en boga e influenciada por el terror moderno. Para nada es reprochable y más si el experimento sale con encanto.