No me extraña la Palma de Oro de este año. Es una película rompedora, cruel, a veces siniestra, que no te deja un respiro, sobre todo en la primera parte. Crítica feroz a la sociedad actual, pero sin los tópicos al uso, penetrando en dos familias de ambientes extremos, La película hace creíble con su calidad escenarios y cambios de guión en principio inverosímiles, pero que llevan al espectador al desasosegante lugar que quiere el director. Muy buena.