Darren y Steve son dos amigos, al primero le gustan las arañas, al segundo los vampiros y haría cualquier cosa por convertirse en uno de ellos. Lo que Steve no lleva bien es que su amigo Darren se haya convertido en vampiro antes que él…

Darren es un chico, educado y obediente al que la vida le sonríe, lo que no espera es que por una chiquillada y por salvar a su amigo tenga que convertirse en vampiro. Steve es un chico travieso pero con buen corazón al que la vida le ha dado muchos palos, su sueño es convertirse en vampiro cueste lo que le cueste. Larten Crepsley, interpretado por John C. Reilly, es sin duda el mejor papel de la película, un vampiro que no mata por sangre y que adopta a Darren como alumno para enseñarle todo lo que tiene que saber.

Ver cómo preparan una lucha durante hora y media de película, y que luego la lucha dure dos minutos, es algo que hace que la película que has visto no merezca la pena, y esta es una de esas películas, el desarrollo no está mal y la historia en sí tampoco, pero el final deja mucho que desear. Esta claro que se quiere dejar un final abierto para una posible segunda parte, pero es tan abierto que desconcierta.

LO MEJOR: Los personajes extraños del circo, es por ello por lo que le doy un 5 raspadillo a la película.

LO PEOR: Que me da a mí, que aunque sea una saga, se va a quedar en solo esta película, no sé yo, si habrá tenido tanto éxito como para hacer una segunda parte…