Realmente original y divertido producto que utiliza la figura de Earl Hickey para narrar la caída de Damasco de un antiguo sinvergüenza que decide ir enmendando los errores de su pasado para alcanzar la paz espiritual, convencido de que así equilibrará la balanza. Jason Lee encarna con maestría a este personaje que, pese a sus muchas canalladas, no deja de caer bien al espectador por su sincera búsqueda del perdón.

El elenco de secundarios está muy bien escogido, destacando Ethan Suplee como el bienintencionado y descerebrado Randy Hickey, quien termina aceptando el cambio de hábitos de su hermano sin mucha reflexión, puesto que siempre parece vivir a través de su hermano mayor. Otro nombre a resaltar es el de Jaime Pressly como la ex mujer de Earl, la cual está profundamente alejada de convertirse al lado del "bien" como si ha hecho su ex.

La primera temporada en global es notablemente buena y explota un concepto original, además de ser imposible enfadarse con El Hombre Cangrejo. Personajes muy grotescos y América profunda hacen un preciso cóctel donde lo soez se mezcla en extraño eclecticismo con guiones ingeniosos y propuestas que van más allá de una comedia situación al uso.

Posteriormente, se incluyen algunos giros de guión para evitar caer en lo repetitivo.

Infravalorada.