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España España · Córdoba
Voto de El Libanés:
6
Thriller. Intriga Johnny Boz, antiguo cantante de rock y propietario de un nightclub de San Francisco, aparece brutalmente asesinado en su cama. La última vez que se le vio estaba con su novia, Catherine Tramell, una atractiva escritora de novelas de intriga. El agente Nick Curran, que atraviesa un mal momento, pues acaba de desintoxicarse de su adicción al alcohol y a las drogas, recibe el encargo de vigilar a Catherine, principal sospechosa del crimen. (FILMAFFINITY) [+]
25 de enero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paul Verhoeven presente aquí su obra más famosa, un verdadero taquillazo de los 90 que logró explotar la popularidad de una joven y espléndida estrella, llamada Sharon Stone. El erotismo de su personaje, aún hoy es referenciado y es un icono pop innegable a la altura de las más grandes inspiradoras del deseo.

"Instinto básico" cuenta con su espectacular presencia y una música inquietante y pegadiza, que hacen a más de uno perdonar todo lo que hay alrededor de este producto envasado, con el mejor cruce de piernas de la Historia. En realidad, por ver a Catherine hacer caer a todos y todas en sus redes, uno perdonaría todo, incluso las americanadas varias que se cuelan en este thriller que tienen demasiadas irregularidades para considerarlo una gran película.

Por otro lado, es precisamente su honestidad mostrando lo que el público quiere, la que la hace subir enteros. Poco importa lo poco simpático que resulta el detective Nick Curran y que esté latente desde el minuto uno que no está a la altura intelectual de las dos mujeres que le rodean, una Catherine y la otra interpretada por Jeanne Tripplehorn, también de lo mejor de la cinta. Lo relevante en Douglas es su manera de caer rendido ante la sospechosa y la forma de meterse en ese juego peligroso.

Estamos ante un relato pulp a la antigua usanza, sin omitir nada, ni sangre ni relaciones sexuales animalizadas que hacen al bueno de Nick (por qué semejante amasijo de testosterona y pocos nervios llegó a ser detective y colarse en la policía, no lo explican) proclamar como lema de vida que no hay otra cosa que follar como leones.

Si Hannibal Lecter encontró un digno sparring en una joven agente del FBI, Catherine y sus refinados métodos de Mesalina también quedan a la espera de encontrar digno rival.

Entretiene mucho, es más tramposa que ninguna otra obra de este tipo de temáticas y, probablemente no se toma en serio a sí misma.

Y eso siempre es bueno.
El Libanés
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