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España España · Córdoba
Voto de El Libanés:
8
Comedia Segunda entrega de la saga de los Leguineche precedida por "La Escopeta Nacional" y completada con "Nacional III". Tras la muerte de Franco (1975) y la restauración de la Monarquía, el marqués de Leguineche regresa a su palacio de Madrid. Después de treinta años de exilio voluntario en su finca Los Tejadillos, se propone acercarse al Rey para reanudar la vida cortesana de antaño. Sin embargo, no resulta nada fácil acceder a la Casa Real. (FILMAFFINITY) [+]
27 de junio de 2011
18 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luis García Berlanga no tenía un pelo de tonto. Se había dado cuenta de que con Luis Escobar había encontrado un filón, una mina de oro. De obligada lectura son las memorias del propio actor, quien siempre vivió entre dos fuegos, su respeto por el talento de su director y sus propios sentimientos como miembro de la nobleza, aquí diseccionada sin piedad en los inicios de la época post-franquista.

"La escopeta nacional" había sido el capítulo inicial de una triología, un formato no del todo extendido en el cine español. En esta ocasión, se hecha en falta al industrial catalán interpretado por Saza (pero atentos, que se menciona cómo ha prosperado el individuo), pero la apuesta del guión escrito por el propio director y el nunca bien ponderado Rafael Azcona, apuesta ahora por basar en los Leguineche, dando más peso al peculiar matrimonio interpretado por José Luis López Vázquez y Amparo Soler Leal.

Mozart se divertía en algunas de sus óperas retando a propios y extraños a ver cuánto tiempo mantenía el tono. La película de Berlanga juega y desafía a sus intérpretes a que se reten en diálogos kilométricos y sin piedad, donde la información se amontona y maravillosos gags casi amenazan con pisarse.

"Patrimonio nacional" revela el carácter valenciano y fallero de su autor, tiene muchas cosas de esperpento y de figuras ardiendo, chistes marrones y generosos, pero también momentos de una calidad máxima, como la desquiciante escena de Hacienda, una de las mejores de toda la filmografía de estos dos monstruosos guionistas. Y ojo, que hay más malicia de la que se rasca en apariencia, espeluznante la incapacitación en el banco.

Y por si fuera poco, para afilar el arma, una serie de secundarios asombrosa, Mary Santpere, Chus Lampreave, Villalonga... etc.

Quedaba Nacional III para terminar el círculo.
El Libanés
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