Curioso proyecto el de "The Tourist", sin duda, una poderosa combinación para arrasar en taquilla, con von Donnersmarck al volante de un film de suspense que quiere jugar con la química que pudiera existir entre Johny Depp y Angelina Jolie. Desde el primer momento, el argumento se muestra entre imposible e inconcebible, quedando los espectadores a la merced de que, cuanto menos, los dos intérpretes salven el día.

Camaleón único en su especie y una gran versatilidad, Depp presenta uno de sus papeles menos inesperados como este hombre que fuma sin fumar. Paralelamente, Angelina Jolie, esa actriz tan exuberante y salvaje que había hecho tan buenas prestaciones en proyectos como el mantenido con Clint Eastwood, se contagia de la abulia imperante en el metraje, recordando no a los mejores papeles de Jolie, sino a otros como "Señor y señora Smith".

Carlos Boyero ha atacado, no sin malicia, pero tampoco sin razón, a este lienzo inacabado que intenta imitar algunos de los elementos de Sir Alfred. No tiene nada de malo este hecho, si vas a copiar, hazlo de los mejores. Desgraciadamente, carece de la agilidad en este caso del maestro inglés, o de la simpatía que sí despiertan algunas de las inverosímiles cintas de espías del director de "Psicosis".

Como afirma el crítico, la falta de química es evidente entre la pareja protagonista.

Quedando claro que no tiene mal director (hay cosas de buen estilo y bien hechas) y el casting era inmejorable, ¿qué ha podido fallar?

Cuestiones de física... o química.