Aunque esta película tiene (en mi modesto juicio) una serie de defectos o, mejor dicho, alguna carencia o arista o pulir, es casi imposible para los espectadores/as no dejarse seducir por el encanto de la primera vez, Fargo es la primera gran historia que los hermanos Coen nos crean. Sí, efectivamente, como muy bien dicen algunas críticas previas, argumento de telefilm (incluso con la coletilla "basada en hechos reales"), pero...¡qué manera de hacerlo!

Generalmente dice el tópico que no hay historias malas, sino buenas o menos buenas maneras de contarlo. La desdicha de un empalagoso vendedor de coches (William H.Macy en su salsa), que decide dar un giro a su penosa situación económica orquestando el secuestro de su mujer, ya que su belicoso suegro está nadando en dinero, bien pudiera ser una de esas películas no estrenadas que nos venden en la modorra de un sábado por la tarde.

No obstante, aquí aparece la magia de un inspirado reparto, una excelente fotografía y unos directores de orquesta magníficos. Fargo es una historia de la cual se respira siempre cotidianedad, es un día cualquiera, con gente normal y corriente y donde hasta aspiramos el sabor del café que a esa jefa de policía embarazada prepara su devoto marido. La naturalidad en casa situación es absolutamente deliciosa, aunque es una taza amarga, su mensaje es desvatador y un retrado de la avaricia y la estupidez.

Peter Stormare y el gran Steve Buscemi encarnarán a dos raterillos ante la oportunidad de su vida (o no) de dar un giro, pero como siempre sucede, el plan perfecto puede salir mal, cuánto más si éste no lo era. Implacable en ese rastro nevado de cadáveres, la gran Frances McDormand tratará de seguir la pista sin grandes alardes, solamente sentido común y la percepción de que anygiven day.

Antaño hablar de Minnesota evocaba debido a mi incultura solamente la imagen de la franquicia de los Wolves y de Kevin Garnett, gracias a los Coen, creo que imagino mejor a esas peculiares gentes, tranquilas y sosegadas, que no esperaban lo que iba a acontecer.