Como tantos otros episodios bélicos, la resistencia de los últimos soldados españoles en Filipinas está plagada de sinsentido, amargura, dolor para ambos bandos y, con espacio y tiempo, cierta epicidad para las generaciones futuras. Distintas etapas de la Historia hispana han intentado glorificar este hecho, aunque Salvador Cano se evade de eso y brinda un film repleto de grises.

Pese a ello, habida cuenta de que dispone de un verdadero Dream Team (Luis Tosar, Karra Elejalde, Eduard Fernández, Carlos Hipólito, etc.), este viaje a 1898 no deja de producir cierta decepción. Estando de buena factura y con una hermosa fotografía, la obra no me parece, a mi modesto juicio, superior, por ejemplo, a las dos partes de este mismo hecho que se hicieron en la serie "El Ministerio del Tiempo".

Hay aciertos en la composición de los personajes y la atmósfera de lo inservible de este sacrificio, pero faltan los ingredientes que conviertan esta buena cinta en algo que trascienda. Lo peor es la sensación de que había suficientes mimbres para hacerlo. Con todo, hay aciertos de peso como una perspectiva también filipina del asunto, con un casting muy acertado para escoger a los distintos personajes.

Abandonamos Baler con la impresión de que se ha dejado escapar una gran oportunidad.