Una de las mejores aportaciones que hizo DreamWorks con la primera secuela de "Shrex" fue el Gato con Botas, un simpático felino que resultaba una aguda sátira de cuento original, además de darle un componente atávico con los modales de un Zorro al más puro estilo clásico. No en vano, en un buen guiño, su doblador es Antonio Banderas, quien encarnó al mítico espadachín en dos filmes.

En esta ocasión, la acción se sitúa justo antes de que el busca-vidas vaya a ligar sus destinos con los de Fiona y el ogro verde. La animación está todo lo lograda que se puede esperar de esta factoría, hasta el punto de que no tendrá problemas para enganchar al público infantil por el carisma de su protagonismo y los diseños de escenarios.

Pero no funcionará la cuestión conforme se suba al espectro de edad. Pese al triángulo curioso que se forma entre Humpty Dumpty, Kitty Softpaws (doblada por la mismísima Salma Hayek) y el antihéroe, falta la chispa y sentido irónico que sí teníamos en las dos primeras entregas de Shrex, capaces de tener más profundidad en su humor.

Para ver sin ninguna pretensión.