Vuelve una tripulación que siempre ha dejado con ganas de más. Matt Groening, David X. Cohen y Ken Keeler retoman con ganas la absurdamente censurada serie y se toman varias bromas privadas para criticar dicho hecho, mientras Fry y cía se ponen manos a la obra. Como bien han apuntado otras críticas, es una película que se disfruta mucho, pero que exige estar muy familiarizado con la serie, sobre todo por referencias a episodios anteriores.

Divertida, consigue al igual que en los mejores episodios de las cuatro primeras temporadas, logra justificar su duración, quizás con cinco o diez minutos sobrantes, con dosis de efectivo drama, especialmente bien enfocado en el personaje de Fry y su eterna relación amor-amistad con Leela. Por supuesto, Bender, se lleva la parte más jocosa, pero cuidado con la brillante unidad dobladora que piensa en binario, ya que siempre da la sensación de poder terminar convirtiéndose en un personaje de quiebre.

Con excelente uso del flasback y las paradojas temporales (es curiosa la calidad que tienen algunos de los guionistas de "Futurama" en materia de ciencia, especialmente en las matemáticas), "El gran golpe de Bender" es una pieza de animación muy divertida y que permite varios revisionados gracias a sus giros de tuerca, con un argumento bien medido.

Groening y la ilustre compañía vuelven a arrancar, aún a costa de esparcir ciertas dosis de polvo de ejecutivo.