No pienso criticar la importancia que "El doctor Mabuse" tuvo para el expresionismo alemán. Tampoco que aquí Fritz Lang adapta la novela de una forma que crea un estereotipo, el "mad doctor" que tanto va a proliferar en las pantallas de cine y las viñetas de cómic. Su importancia histórica es brutal e innegable.

De cualquier modo, resulta mucho más interesante analizarla desde el punto de vista de su contexto que gozar su elevado metraje. De acuerdo que era otro tiempo y también un tipo de audiencia distinto al de ahora, aunque hay innumerables ejemplos de películas mudas de duración similar que transcurren ligeras, aportándose siempre cosas en las escenas.

Aquí, entre partidas de cartas, mesmerismos y falsas identidades, da la sensación de que todo podría contarse de una manera más simple y directa. Los intérpretes están muy bien, con los tics de la época, en una ambientación brutal y un aroma de folletín bien logrado.

Pero tengo la sensación de que no me atrapa tanto Mabuse, no comporto la devoción que el genial Fritz Lang le profesó (hizo más en su filmografía sobre él).

Perdonen la ignorancia, termino mirando inquieto el reloj durante la proyección.