Creo que desde "El Escritor" de Polanski, no había asistido a un thriller tan emocionante, rotundo, lleno de acción, con una historia estupenda y un ritmo prodigioso.

La película es perfecta, y a pesar de todo lo que pasa, perfectamente entendible, los personajes son antológicos, y las interpretaciones todas a la altura, es cine con mayúsculas, trepidante, emocionante, que provoca en el espectador constantes sensaciones, pero sobre todo dos, entretenimiento y emociones fuertes.

Es una historia de crímenes, pero también de amor, celos, inseguridades, apariencias, que no sólo entretiene sino que te permite reflexionar sobre la importancia de lo intangible sobre lo tangible, y que a veces es necesario bajar a lo más profundo, para llegar a lo más alto.

Obligatoria.