Tras ver la insoportable "Moonrise Kingdom" nada me podía hacer imaginar que repetiría con el cine de Wes Anderson, y aunque inicialmente me resistí, un sorprendente aluvión de nominaciones al Oscar me obliga a revisar mi criterio, y finalmente, no sin cierta pereza, adentrarme en aguas tan apriori poco apetecibles.

Pues bien, sorpresa, ya que la película me gusta a pesar de mis grandes resistencias. Sigue estando ese estilo Wes Anderson que a mi no me convence, pero en este caso, junto a lo absurdo, hay nervio, ritmo y una trama trepidante estéticamente atractiva, llena de saltos y sorpresas. Digamos que Anderson ha encontrado una historia y un contexto potentes y también digamos que su narrativa ha dejado de ser boba, para parecerse a la de Jeunet.

Interesante, original, ágil, atractiva, y no muy larga, un film sugerente ingenioso, con un gran Ralph Fiennes. Muy recomendable, y muy entretenida.