Parece increible que haya sido Fincher, un director muy comercial y con tendencia al efectismo, el director que posiblemente haya revolucionado el thriller cinematográfico como tal con una película, Zodiac.

Es un thriller si, pero no hay acción, no hay persecuciones, pero tampoco hay un solo segundo en que dejes de sentir la tensión. Estamos ante una serie de personajes que persiguen a un fantasma que les marcará el resto de sus vidas. La contención y el verismo de la cinta (las escenas de asesinatos no son sangrientas, pero posiblemente si son las mas impactantes y diferentes que haya visto, porque da la impresión de que lo que ahí se ve es real, seguro que pudo ser así) te mantienen pegado a la butaca desconcertado, atónito y esperando no sabemos muy bien que.

Quizás estemos ante el acto fundacional de un nuevo género, el thriller sociológico, donde ni el asesino ni las víctimas son los protagonistas, sino una sociedad atrapada y obsesionada por un criminal. Una película que sospecho que será ampliamente reseñada en los libros de cine que se escriban en el 2107.

Mención especial para la ambientación del film, y aun mayor para su casting, el mejor que he visto en años, y para las destacadísimas interpretaciones de Gyllenhaal, y sobre todo Ruffalo, grandioso en su papel.