Veo dos claves para que nuestro protagonista C. McCandless, más tarde se cambiaría el nombre por Alexander Supertramp, empezara su andanza. La primera es muy obvia, la relación con sus padres y la forma de ser de los mismos le llevan a una situación límite, la cual no puede aguantar ni un minuto más y la segunda es la clave para el desarrollo de la película, son los libros que lee Alex, son los que le llevan a empezar su aventura en busca de una felicidad basada en una vida solitaria en la naturaleza. Grave error a mi juicio, un libro no puede decirte como debes ser feliz, puede darte ideas pero no puedes seguir al dedillo todo lo que dice. Alex era feliz en la naturaleza, sólo, rodeado de un paraje precioso, el único ruido que podía escuchar era el de la fauna del lugar, se sentía realizado, pero le faltaba algo y se dio cuenta al final, ¡QUÉ GRAN FINAL!, cuando él mismo escribe que la felicidad es real SOLO cuando se comparte, por consiguiente ese error le llevo a la muerte, porque si hubiera estado acompañado no habría muerto, esa persona le habría cuidado y alimentado hasta que se hubiera recuperado.

Otro tema que me parece digno de comentar es el egoísmo que mostró el personaje hacia sus padres, me parece perfecto lo que hizo, coger el macuto e ir en busca de su felicidad, es su vida y no tiene porque rendir cuentas a nadie pero una cosa es cierta, habrán sido mejores o peores padres ¿pero no dar señal de vida?, ni una llama, ni un triste mensaje solo para decir: estoy bien, sigo vivo, os quiero, cualquier cosa....esa angustia que debieron pasar los padres es demoledora, un autentico sin vivir, perdón por centrarme solo en los padres y no incluir a la hermana que por supuesto pasó por lo mismo.

Concluyo diciendo que a mi juicio, la felicidad no debería ser una obsesión, es una meta a la que poco a poco las personas debemos ir llegando, debemos recibir consejos de otras personas, leer sobre todos los temas, experimentar cosas nuevas pero siempre hay que quedarse con lo que a uno le llene y sobre todo, lo más importante, tener alguien con quien compartirlo.