Maravillosa, esa es su palabra. Obra maestra con el que el debutante Sam Mendes nos deleito y cerró de forma magistral el siglo XX.
Kevin Spacey está increíble, de las mejores actuaciones que he visto en mi vida sin duda alguna, actuación soberbia e inolvidable con su correspondiente merecidísimo Oscar, el segundo en su cuenta particular.
Annette Bening está perfecta, nunca me había gustado esta actriz pero con esta actuación me descubro ante ella, y el resto del reparto más de lo mismo, destacando a Chris Cooper, sensacional, no entiendo porque ni le nominaron al Oscar. Pena que los actores jóvenes Thora Birch, Mena Suvari y Wes Bentley no hayan tenido éxito en sus carreras, porque aquí lo bordan.

Destacar el sensacional, cruel e inesperado desenlace final, con que fascinante habilidad Sam Mendes logra desarrollarlo, y destacar también las varias frases que Lester Burnham nos deja para el recuerdo.

Una pedazo de obra maestra para cerrar con broche de oro el siglo XX.