Todo un mito en los ochenta y un gran acierto de Stallone en su carrera actoral. Después de Rocky es sin duda su personaje más famoso y mejor interpretado.

La acción es muy adecuada (con las fantasmadas muy aparte) y el guión está hecho para el lucimiento de Sly como un héroe de acción duro y como un atormentado ex combatiente de Vietnam (indescriptible el monólogo final). A la vez de las explosiones y los impresionantes movimientos con los que Sly captura y engaña a sus enemigos se desenvuelve un acertado drama que critica a la sociedad norteamericana por el pésimo trato hacia sus soldados.

La película está un poco infravalorada pero ver a Sly con esas pintas y en su mejor época son los que la han convertido indiscutiblemente un clásico.