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España España · Barcelona
Voto de Glasshead:
2
Intriga. Thriller. Drama Alice, investigadora privada, ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentará en su encierro superará sus expectativas y pondrá en duda su propia cordura. Un mundo desconocido y apasionante se mostrará ante sus ojos. Adaptación de la novela homónima de Torcuato Luca de Tena.  [+]
8 de enero de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra película española sobrevalorada al máximo, cuya única virtud, en mi opinión, es hacer gala de un presupuesto generoso, pero poco más. El libro en el que se basa pudo tener más o menos acierto (aunque no soporta una lectura más "contemporánea": se le ven las costuras y sobre todo lo mal que ha envejecido), pero esta película es infumable.

Para ello, puedo aducir varias causas: su metraje más que excesivo, dos horas y cuarenta minutos para esta historia es un abuso y hace que la tortura sea interminable. La ambientación es deficiente, en ningún momento consigue transmitir atmósfera, debido a lo poco trabajado que está todo. Vamos, que el director no es John Carpenter, precisamente. Y lo más "atmosférico" que se le ocurre es poner a un loco bailando bajo la lluvia.

La trama avanza a golpetazos, pero detrás del decorado del manicomio no hay más que una historia de detectives (de las malas) que en ningún momento consigue insuflar clímax, gradaciones de tensión y ni mucho menos cierto reto (a la media hora, lo único que quieres es que la peli acabe como sea). El filme está más muerto que un email de Terra, es francamente infumable, aburridísimo y un desperdicio de dinero público.

Las actuaciones, por supuesto, no son nada del otro jueves, en el mejor de los casos, y horribles, en el peor. Y adolecen de algo que parece que ya es norma en el cine español reciente: una dicción de vergüenza ajena. Muchas veces no se entiende lo que los actores dicen, porque no saben pronunciar bien. Para mí esto no son actores, son amateurs que por una cosa u otra (ninguna relacionada con el talento) han acabado en una película. No entiendo qué ocurre con el cine español en este sentido. Ves una película de hace años y la dicción es exquisita, gloriosa, es tan buena que puedes ver películas con el volumen muy bajo porque se entienden igualmente. Lo que hay ahora es francamente vergonzoso.

Y eso es todo. Una película bastante mala que por lo que sea ha caído en gracia. Si no sabes si verla, mi consejo es que gastes esas casi tres horazas en algo más provechoso.
Glasshead
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