Casi al principio, los protagonistas van al granero de una granja para investigar, cuando se topan con un grupo de personas extrañas de las que logran escapar, para luego enterarse de que muy probablemente este grupo de gente sea parte de una secta aparentemente peligrosa y que probablemente los este vigilado de cerca, pero los protagonistas no parecen intimidarse por ello. Por lo general en otros títulos similares los personajes se dan cuenta de que son acechados poco a poco o cuando ya es demasiado tarde para reaccionar. Pero en “The Last Witch” resulta incongruente que con esta revelación los protagonistas no desistan o duden en sus intenciones de seguir investigando, esto tomando en cuenta que no son reporteros ni profesionales buscando la verdad, si no un grupo de adolescentes.

Llega un momento donde acampan en medio del bosque bastante alejado de la civilización, en medio de la noche, uno de los personajes (y la cámara) se topan con el guardabosques, él y la cámara son testigos de que el guarda es secuestrado por un grupo de personas desconocidas, el joven regresa a la tienda alertando a sus compañeros, la reacción de ellos es bastante anti natural, que va desde la preocupación por el guarda cuando ni siquiera le conocen, hasta su decisión final de no hacer nada y tratar de seguir durmiendo para al día siguiente continuar con su investigación. Parece no perturbarles el hecho de que una secta asesina este acechando muy cerca de su tienda.
Al día siguiente encuentran fuera de su tienda el cuerpo sin vida del guarda, aunque en ese momento se les ve impactados y asustados por su descubrimiento, en la siguiente escena están como si nada, incluso hacen bromas entre ellos.

Luego encuentran una casa en medio del bosque, que para empezar yo no te puedo creer que esa casa tenga siglos de existir y cuente con instalación eléctrica y agua corriente, por si fuera poco los personajes toman la ridícula decisión de pasar la noche en esa casa justo después de descubrir que ese lugar es el punto de reunión de la peligrosa secta que los ha estado siguiendo.

La inspiración del director hacia "El proyecto de la Bruja de Blair (1999)" es clara y es claro también que en base a ello, acá decidió mostrar a la bruja "Joanna Toy" para crear un contraste con aquella en donde nunca vemos nada, y debo decir que aunque la actriz (Clara Gayo) que la interpreta no lo hace para nada mal, la caracterización que le dieron es de la típica bruja genérica y caricaturizada, esto para mi es algo que aunque se jacten de que "en la nuestra si se muestra algo" es por completo superficial y quita algo del misticismo que al filme le costó construir.
Cabe mencionar que la decisión de incluir algunas fotografías del detrás de cámaras en los créditos finales me parecen muy fuera de lugar, rompiendo aún más el misticismo antes citado.