¡Qué maravillosa sensación la de poder disfrutar viendo una película de la talla de Sunset Boulevard sin saber cómo se desenlazará! Incluida en muchos de los grandes géneros negros, "El crepúsculo de los dioses" es una espléndida película, realista, reveladora de lo que puede seguir a un largo tiempo de demasiados excesos. Cada personaje tiene sus peculiaridades, haciendo hincapié en la sutil figura de Max, mayordomo por excelencia, sacrificador de una vida entera por una justificada razón: el amor. Wilder menciona y delata a Hollywood, asociando lo efímera que puede llegar a ser la vida de una de sus "grandes divas", hecho que aún hoy en día se repite. Podríamos utilizar los sustantivos inverosímil y irrealizable para referirnos a lo que Desmond querrá hacer. Todo menos evitar los excesos. Samuel nos alumbra un camino hacia una de las realidades más reales que trajo consigo la modernización.