La verdad es que cuando me decidí a ver esta película creía que iba a ser algo más seria, pero me encontré con la típica Japanese action movie de toda la vida y no me desagradó.

A pesar de estar rodada en 1995 la cinta echá un tufillo ochentero de serie b que tira para atrás pero por ese mismo motivo también atrae bastante.

"Chance", un atracador de bancos profesional, es liberado de la cárcel por un jefe mafioso que a cambio le exige que asalte un importante joyería. Todo va sobre ruedas hasta que de camino a la fábrica abandonada donde van a hacer entrega de las joyas se cruzan con una pareja de autoestopistas ( sin duda los mejores personajes de la película) mezcla de "Los asesinos de la luna de miel" y Clarence y Alabama de "Amor a quemarropa", que deciden hacerse con el botín. A partir de ahí todo son tiros, sangre, gritos y persecuciones.
Actores sobreactuados, planos espantosos e imposibles, sangre a mansalva y banda sonora de Casiotone. En resumen, una delicia friki y trasnochada de esas que le gustan al señor Tarantino.
Yo personalmente la he disfrutado bastante, aunque lo harás más todavía si sabes lo que te dispones a ver.

Como película le doy un 6 pero el voluntario aire cutre y ochentero le hace ganar un puntito más.