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Voto de elespia:
1
2 de enero de 2022
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas decepcionan tanto como las que se presumen irreverentes y al final resultan mansurronas y buenistas como un toro castrado.
Esta cinta protagonizada por un Mel Gibson en sus horas más bajas y dirigida por dos hermanitos "progres" es un quiero y no puedo ni me atrevo.
Casino Royale o Batman Begins son ejemplos de como se puede hacer más realista a un personaje icónico, "Matar a Santa" solo es ejemplo de como se puede hacer más cutre y aburrido.
Lo explico en los spoilers:
Esta cinta protagonizada por un Mel Gibson en sus horas más bajas y dirigida por dos hermanitos "progres" es un quiero y no puedo ni me atrevo.
Casino Royale o Batman Begins son ejemplos de como se puede hacer más realista a un personaje icónico, "Matar a Santa" solo es ejemplo de como se puede hacer más cutre y aburrido.
Lo explico en los spoilers:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Un chaval rico y repelente que ya tiene bigote y está claro que ya es demasiado mayor para escribir a Santa recibe un trozo de carbón y no se le ocurre mejor idea que contratar a un sicario para que lo mate.
Ahora empezamos con la doctrina progre:
- el sicario es un ser humano repugnante...pero no es culpa suya, ¡es de sus padres!
- Santa y su parienta son una pareja interracial, ¡oh, que bonito!
- En una escena metida con calzador se ve que a las niñas hay que regalarlas camiones de bomberos y a los niños cocinas de juguete, lo contrario sería heteropatriarcal.
- La autentica heroína de la peli es la señora Klaus, interpretada por Marianne Jean-Baptiste (más conocida como la versión femenina de Morgan Freeman: siempre hace de científica) que es la más positiva, la más lista, la más generosa, la que hace funcionar la fabrica de juguetes y la que al final mata al malo, disculpándose por ello, a fin de cuentas el malo no es tan malo...solo ha asesinado el solito a todo un escuadrón de militares quienes, por supuesto, son retratados como idiotas e inutiles que merecen morir.
El final es lo más ridículo de todo: el chaval psicopata y repelente no recibe ningún castigo, pese a ser el culpable de todo.
Otra oda estúpida al buenismo, muy políticamente correcta.
Ahora empezamos con la doctrina progre:
- el sicario es un ser humano repugnante...pero no es culpa suya, ¡es de sus padres!
- Santa y su parienta son una pareja interracial, ¡oh, que bonito!
- En una escena metida con calzador se ve que a las niñas hay que regalarlas camiones de bomberos y a los niños cocinas de juguete, lo contrario sería heteropatriarcal.
- La autentica heroína de la peli es la señora Klaus, interpretada por Marianne Jean-Baptiste (más conocida como la versión femenina de Morgan Freeman: siempre hace de científica) que es la más positiva, la más lista, la más generosa, la que hace funcionar la fabrica de juguetes y la que al final mata al malo, disculpándose por ello, a fin de cuentas el malo no es tan malo...solo ha asesinado el solito a todo un escuadrón de militares quienes, por supuesto, son retratados como idiotas e inutiles que merecen morir.
El final es lo más ridículo de todo: el chaval psicopata y repelente no recibe ningún castigo, pese a ser el culpable de todo.
Otra oda estúpida al buenismo, muy políticamente correcta.