Después de leer buenas críticas en diferentes medios me dispuse a pagar mi entrada para ver la que dicen que es una cinta española. De española nada, rodada íntegramente en Argentina, con actores Argentinos y con dinero Argentino. La trama cuenta como Sbaraglia intenta subir en su puesto de trabajo de seguros, lleva una vida normal hasta que se cruza el personaje de Solá, sin duda lo mejor de la cinta. De alguna manera la trama no sabemos de que habla, Solá puede ser la voz de la mente de Sbaraglia y también puede ser el mismisimo lucifer hablando de ambición. El final causa mucha risa por que no tiene ni pizca de sentido, algunas escenas son repetitivas, tontas e insoportables. Una perdida de tiempo y repito lo único que puede ser español en la cinta es lo mala que es. No gasten en esto que conforme está la vida y se va a poner en Junio es mejor ahorrar.