Han cogido un buen presupuesto, unos buenos efectos especiales para contar una cinta excesivamente infantil, que no aporta nada a todo lo anteriormente hecho. Schultz dirige una película que narra como una familia es invadida por unos aliens que intentan invadir el mundo, esto sirve de base para hacer tonterías con el novio de la hija, para que la pequeña se haga amiga de uno de ellos y para pasar hora y cuarto de ver tontería tras tonteria en el que el final es lo de menos. Lo único destacable es la belleza de Ashley Tisdale y sus escenas en bañador.