Dicen que la realidad supera a la ficción, historias como la que nos narra Spielberg en esta película vienen a corroborarlo. Leonardo DiCaprio da vida a un chaval que, durante los setenta, logró estafar millones haciéndose pasar por piloto o médico. Tom Hanks, por su parte, se encarga de interpretar a la persona que debe localizarlo y capturarlo. A ambos los secundan un nutrido e interesante grupo de actores, entre los que destacan Christopher Walken, Martin Sheen o Jennifer Garner en un pequeñísimo (casi anecdótico) papel.

Dotada de una magnífica ambientación, Atrápame si puedes es una historia de personajes en la que sobresale el magnetismo del protagonista (véase cómo es capaz de camelarse a casi cualquier mujer) y la peculiar situación de dependencia que acaba manteniendo con su perseguidor (atención, por ejemplo, a las llamadas navideñas que el primero realiza al segundo).

No estamos ante un trabajo redondo, no lo es porque su banda sonora resulta, por momentos, inadecuada (aunque casa perfectamente con los geniales títulos de crédito iniciales) o por su excesiva duración (reducir su metraje en unos quince minutos hubiese sido una buenísima idea). Sin embargo, lo interesante de la trama, el trabajo de los actores (con DiCaprio y Walken a la cabeza) o su acabado deberían ser virtudes más que suficientes para contentar al personal.