El hombre viaja a la cara oscura de la luna para encontrarse con un grupo de nazis que huyeron de la tierra y esperan su momento oportuno para reconquistarla. Esto se mezcla con que en la tierra hay una presidenta al borde de la destitución a la que una guerra le vendría bien por estadísticas históricas de las elecciones y por acabar siendo vista como una heroína. Entre los villanos terráqueos y lunar están el astronauta negro enviado a la misión que ha acabado secuestrado y blanqueado y una inocente profesora nazi (solo por ver a Julia Dietze con ropa apretada ya vale la pena ver la película) que acabarán intentando frustrar el plan.

La idea es muy divertida y su ejecución lo es en algunos momentos. Tiene un ritmo muy irregular al igual que su sentido del humor, bastante convencional y por momentos mediocre que se sustenta por pinceladas ingeniosas centradas sobretodo en la ironía, la parodia y todas las referencias históricas y cinéfilas. Y es que muchos de los que se fueron a la luna creen que los nazis son amorosos y pretenden sobretodo el amor y la paz, no conociendo la realidad histórica y proyectando en el colegio de forma didáctica una versión de El gran dictador de Chaplin censurada en la que Hitler queda como un ídolo de masas.

Una lástima que estos puntazos que pueden arrancar hasta la carcajada sean puntuales en una cinta bastante lineal aunque no me extrañaría que con el tiempo acabara siendo un film de culto. Destacar también sus efectos especiales pese a su bajo presupuesto logrado por el sistema de moda llamado crowdfunding, que vienen siendo donativos de la gente.

Disfrutable y entretenida aunque muy lejos de las posibilidades que ofrecía su planteamiento.

Nota: 5'3

http://www.elperiodic.com/noticias/201539_critica-iron-2012.html

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