Fuego, inframundo, humor y chicas preciosas. Una serie que sirve como paréntesis si eres seguidor de alguna gran producción. La primera temporada no está nada mal. El primer capítulo deja algo que desear pero sin embargo te da la sensación que algo bueno esconde dicha serie. Durante toda la primera temporada te ríes en muchísimas escenas de cada capítulo. Son lo absurdo de lo absurdo. Un humor picante, pueril en algunos casos y ácido para el papel del Demonio.

En cuanto a la segunda temporada,... Sin palabras. Es muy buena, cambio de situación para muchos de los personajes. Si bien es cierto que la trama a lo largo de toda la serie es repetitiva, los chistes y el humor se renuevan a cada capítulo dejándote un sabor bien fresco. En ocasiones me recuerda a momentos con los amigos en los que nos ponemos a bromear. ¿Quién no tiene un Sock en su pandilla? La verdad, la recomiendo para pasar un buen rato de risas.