Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Ciencia ficción. Intriga En un futuro no muy lejano, un astronauta (Sam Rockwell) vive aislado durante tres años en una excavación minera de la Luna. Cuando su contrato está a punto de expirar, descubre un terrible secreto que le concierne. (FILMAFFINITY)
5 de noviembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Delicioso largometraje de un debutante que no lo parece, Duncan Jones, nada más y nada menos que el hijísimo de David Bowie. No es de extrañar por tanto que Duncan, siendo el descendiente de “Ziggy Stardust”, haya crecido en medio de la cultura pulp y la ciencia-ficción haya entrado a borbotones en su vida, como demuestra en esta estupenda “Moon”, repleta de referencias al género.

La historia que narra “Moon” es muy humana, pero no mundana. Un astronauta (grandioso Sam Rockwell) tiene un contrato de trabajo de tres años en los que debe permanecer en una base lunar para controlar la extracción de minerales. Su soledad la comparte con un robot, “Gerty”, que le ayuda en sus necesidades y le pone caritas (emoticonos) según su estado de ánimo. Le queda poco para que su contrato acabe y pueda regresar a la Tierra, donde le espera su mujer, con la que habla de vez en cuando por un monitor. En su última salida con su vehículo rover, tiene un aparatoso accidente que lo deja inconsciente, pero cuando despierta se ve metido en una situación de lo más inesperada y aterradora.

Jones empieza a construir su relato con un hipnótico estilo contemplativo, donde vemos al astronauta vivir su día a día en la estación como lo haría en cualquier lugar de la Tierra. Su soledad conmueve, sus ansias de regresar a la sociedad, a la humanidad, son compartidas por el espectador, y así también el dolor posterior al enterarse de su verdadera condición. Esa parte de la película, en donde se desarrolla la trama principal, está expuesta y resuelta de forma brillante por un guion elaborado y fácil de seguir pero de implicaciones profundas y filosóficas: la soledad, el sentido de la vida, el conocimiento del propio final… concepciones muchas de ellas que recuerdan a las de los replicantes de “Blade Runner” (1982), y no precisamente por casualidad.

El diseño y escenografía van acordes con las intenciones de Jones de hacer una obra realista dentro de los cánones del género. No por ser más humana deja de ser ciencia-ficción, tal como pasaba con “Atmósfera cero” (1981) de la que también bebe unos sorbos. Siguiendo con las referencias, los pasillos de la base lunar no son tan limpios e impolutos como la pulcritud que se veía en “2001: Una odisea del espacio” (1968), sino más bien como la Nostromo de “Alien” (1979). Pero de “2001” también coge algo en el robot “Gerty”, aunque más cercano y con mejores intenciones que el frío “HAL9000”.

Sam Rockwell es otro de los motivos por los que merece la pena disfrutar de “Moon”. Su estilo histriónico y pseudo-cómico viene muy bien a su personaje, ofreciendo grandes momentos y una dualidad interpretativa muy interesante. Una gran baza para una buena película, bastante buena para un debutante aunque sea hijo de quien es. Enhorabuena, Duncan.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow