Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Fantástico. Aventuras ¿Quién es el Barón Münchausen? ¿Un farsante? ¿Un bribón? ¿Un loco? ¿O quizá el héroe más valiente que luchó y venció en los más disparatados combates? ¿Será cierto que cabalgó por los aires en una bala de cañón, que acabó con un dragón de tres cabezas, que viajó a la Luna y todo ello antes de desayunar? (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considerada por muchos como el mayor fracaso del moderno cine espectáculo, esta película de Terry Gilliam fue de las más caras que se habían rodado nunca en Europa. Su presupuesto se disparó pero ello no se tradujo en éxito de taquilla, sino al revés: en su momento fue incomprendida pero, como suele pasar con muchas películas, el tiempo le dió la razón a su director y hoy en día se la tiene como una obra muy importante dentro del mundo Gilliamiano.

Este filme resume más el estilo del ex-Monty Python que cualquier otra cinta del resto de su filmografía. La imaginación, utilizada por Gilliam en todas sus películas, desborda en cada fotograma de esta producción, y es usada ya no sólo como recurso estilístico sino como "leit motiv": el Barón de Münchausen interrumpe una obra de teatro donde se representan sus aventuras diciendo que son una burda mentira, y comienza a contar la verdad. Su verdad está plagada de locuras, de viajes imposibles y de aventuras rocambolescas que luchan con el imperio de la razón y la ciencia, pero serán necesarias para derrotar al ejército del sultán de Constantinopla, que intenta invadir Europa.

La fantasía derrochada por Gilliam inunda toda la atmósfera de colores vivos, creando un caleidoscopio de variados contrastes dependiendo del momento: colores fríos y apagados en la Luna, o vivos y encendidos en la fragua de Vulcano. Todas las escenas son ricas y vistosas, siendo a veces un pelín cargantes, pero emanan riqueza e imaginación y recuerdan en algunos momentos a los antediluvianos momentos del cine, cuando George Méliès creaba el género fantástico con su "Le Voyage dans la Lune" o, ya puestos, con su primera versión de las aventuras de Münchausen en 1911. Esa teatralidad en los decorados de entonces, puramente artesanales, se refleja maravillosamente bien en la película de Gilliam.

El filme bebe mucho de la comicidad de los Monty Python, pues no sólo el director perteneció al grupo sino que también tenemos a Eric Idle como uno de los fantásticos amigos de Münchausen, y la ironía tan propia de su humor británico se plasma en los diálogos, algunos de ellos realmente hilarantes como los de Robin Williams (impagable rey de la Luna descabezado) o los de un irreconocible Oliver Reed (el dios Vulcano). Y por suspuesto, el barón Münchausen John Neville brinda el baile de honor de la velada como todo un caballero del "fantastique".

Una obra para dejarse llevar por la fantasía del que la tiene como forma de vida.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow